Hay momentos en la vida que parece que el mundo se nos cae encima. Cualquier problema nos parece insalvable y nos venimos abajo. Lo cierto es que, dentro de “nuestro mundo”, es algo que nos preocupa, nos quita el sueño y nos puede llevar a situaciones de tensión, nervios y estrés. Totalmente de acuerdo.
No somos el ombligo del mundo. Sólo somos el ombligo de “nuestro mundo”. A veces hay que abrir los ojos y ver los problemas que hay en la vida real. El paro, la corrupción, la falta de acuerdos en la política después de la celebración de elecciones hace ¡¡3 meses!! ¡Manda huevos! Pero aún hay mucho más. Aquellos que no pueden pagar sus gastos, los que tienen que abandonar su casa porque la situación política-militar en sus países les ha obligado, los que no tienen ni techo ni comida, los que están solos en la vida, la guerra, la muerte, la destrucción, y algunos recuerdos como el de hoy, que es 11 de marzo, sí, 11-M. La violencia, el terrorismo… La riqueza, la pobreza… Esto sí que es un gran problema.
Hay cosas que me preocupan, y mucho. Pero “todo depende del color del cristal con que se mire”. ¿Y tú? ¿Con qué color miras?
el cajón de jorge 