Felicidades Campeones

Otra vez Campeones de Europa de baloncesto. Dicho así suena fácil, no lo es. Lo cierto es que la Selección Española no comenzó bien la Fase de grupos. Pero lo importante no es cómo empieza, sino cómo acaba. Y España ha ido de menos a más. Nos ganó Serbia, nos desquitamos con Turquía, Italia nos ametralló desde la línea de tres puntos… y después todo lo que se jugó termino en victoria para los nuestros.

Superada la fase de grupos había que ir partido a partido. Polonia no fue rival para un Pau Gasol que anotó 6 de 7 en triples. El mejor jugador del Europeo se echó al equipo a las espaldas y ha dado una lección de profesionalidad y de baloncesto que nos ha devuelto a lo más alto del pódium. Pero Pau no está solo. Mirotic ha estado a gran altura a lo largo de todo el campeonato, Sergio Rodríguez ha jugado como se esperaba de él (mejor base del torneo), Llul ha puesto la sexta marcha cuando ha sido necesario, a Pau Ribas no le ha temblado el pulso a la hora de tirar, la espalda de Rudy Fernández no le ha dejado estar a su verdadero nivel, pero ahí ha estado, Claver ha puesto la garra en defensa y ha hecho todo lo que le ha pedido Scariolo… y Felipe Reyes ha demostrado que a sus 35 años sigue siendo el gran capitán. Y eso que han faltado primeros espadas como Ricky Rubio, Calderón, Navarro, Marc Gasol o Serge Ibaka. Aún así, Pau Gasol ha contado con un equipo con letras mayúsculas. Él ha sido el jefe y ha sabido gestionar el juego de la selección en todo momento. Decisivo cuando ha sido necesario y generoso cuando le duplicaban las defensas. Gran parte de sus acciones han tenido resultado positivos: canastas, rebotes, asistencias, tapones y faltas recibidas. Siempre ha estado ahí. Ha sido el mejor de los mejores, una vez más.

También merecen una mención Fernando San Emeterio, Guillem Vives, Willy Hernangómez o Pablo Aguilar. Jugadores que apenas han contado en los momentos decisivos cuando las cosas estaban difíciles. Aún así son Campeones de Europa, por méritos propios, porque han sabido hacer equipo cuando ha sido necesario. Felicidades también al cuerpo técnico por guiar a la Selección a un nuevo éxito.

Todos ellos están haciendo historia con la Selección. Ojalá cuando ya no esté Pau, ni Navarro, ni Felipe… los que vienen detrás sigan dándonos tantas alegrías.

PABELLÓN…

Todavía estoy algo sorprendido por la polémica generada con el cambio de nombre del Pabellón de baloncesto de la ciudad… Sinceramente sí creo que haya que cambiarlo, porque el Príncipe ahora es Rey… y quizás lo más lógico sería que el PABELLÓN PRÍNCIPE FELIPE pasase a llamarse PABELLÓN FELIPE VI.

Puestos a cambiarlo a mí me parecía bien que se le pusiera el nombre de José Luís Abós. Puedo entender que algunos crean que el cambio de nombre sea oportunismo incluso que se diga que hay quien tiene más méritos para dar nombre al recinto baloncestístico… Por méritos estrictamente deportivos (ligados a la canasta) quizás sea PABELLÓN FERNANDO ARCEGA lo más acertado (un tipo de aquí, que empezó y terminó su carrera en el CAI y que ha sido santo y seña del equipo mientras estuvo en activo). Y si nos decantamos por otros nombres de aragoneses ilustres el abanico es mucho más amplio… PABELLÓN FRANCISCO DE GOYA, PABELLÓN MIGUEL SERVET, PABELLÓN JERÓNIMO ZURITA, PABELLÓN MARÍA MOLINER, PABELLÓN BALTASAR GRACIÁN…

El problema es la política. ¿Detrás de todo cambio hay una intención política, un interés oculto de los partidos que están en el poder para joder a las demás fuerzas políticas? Si empezamos a eliminar nombres que puedan identificarse con un color político o que molesten a ciertos partidoS, el abanico se queda en bien pocos nombres.

Hay cosas que me parecen tan estúpidas como el debate del “truño de Chavelita” en la jodida Isla de Tele 5 o las esteladas del Nou Camp.

En resumen, SÍ hay que cambiar el nombre al PABELLÓN PRÍNCIPE FELIPE porque no se ajusta a la realidad… Creo que no sería tan difícil que se llamase PABELLÓN FELIPE VI, pero y si se cambia… ¿para qué tanto debate, joder?

Y tú, ¿qué nombre le pondrías: PABELLÓN…?

Una experiencia única

Después de semanas de duro trabajo y esfuerzo, el pasado fin de semana (4-5 de julio) todo ese trabajo se vio reflejado en el Campeonato de España de Patinaje, que se celebró en el Pabellón Siglo XXI de Zaragoza. No, yo no competí, pero me quedé alucinado por todo lo que habían aprendido los más pequeños de la escuela Zlalom de Zaragoza, y otros muchos pequeños y mayores venidos de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Cantabria, Vigo, Valladolid, Ciudad Real…  Y no sólo embelesado por los alevines, sino también por los infantiles, juveniles y seniors, que sumaron 104 participantes, auténticos cracks.

Hasta los jueces de la prueba reconocieron que los pequeños de Zlalom van a dar mucho que hablar. Y por supuesto que si siguen trabajando como lo han hecho en este último mes lo conseguirán.

Más allá de los resultados, que no han sido malos para la escuela, yo destacaría el buen rollo que ha reinado entre los participantes. Niños que se juntaban con mayores y les contaban sus experiencias; abrazos y besos de ánimo, saludos y choques de mano tras competir…

 Mi hija Paula con Dana, campeona del mundo de Derrapes

…es lo bonito de esta competición en la que todos quieren ganar, pero donde ha reinado la deportividad. Y mi hijo, que no participaba, disfrutó de unos días en los que casi no se quitó los patines y, claro, quiso hacerse una foto con su hermana.

Enhorabuena a los participantes, a la organización, a los clubes, a los voluntarios y a los padres que, a pesar del calor y el cansancio, han estado todo el fin de semana animando, apoyando y, sobre todo, disfrutando con sus “campeones” de una experiencia única, el Campeonato de España en casa, en Zaragoza.

A mí casi ya me dan ganas de ponerme unos patines y practicar… aunque sé que nunca llegaría a hacer lo que hacen estos auténticos CAMPEONES.

… y ahora Sergio Ramos

Soy madridista (no forofo) y admiro a Sergio Ramos. La renovación del central de Camas va camino de convertirse el culebrón del verano. Será porque no hay otra cosa de la que hablar (futbolísticamente hablando). Bueno sí, de De Gea y Casillas. Pero ya está.

Ramos juega en el real Madrid, u club de primer nivel, junto a unos pocos de la liga española, inglesa, italiana, alemana y francesa. Todos sabemos a los que nos referimos. Que se vincule a Ramos con uno de esos clubes, que están obligados a ganar títulos cada año, no me parece una razón de peso para que le tachen de pesetero, aunque le seduzcan con una oferta económica superior. Pero evidentemente, la competitividad existe y ramos quiere ganar títulos con el Madrid… o con el Manchester United, otro de los grandes de Europa. Si la oferta fuera del Sevilla, donde sería más complicado ganar Liga y Champios, podríamos argumentar que el motivo es sentimental, porque Ramos se dio a conocer en ese club. Lógicamente si es un club medio el que le hace una oferta mareante y ramos quisiera irse, sería por dinero. Pero no es el caso. El Manchester United estará en todas las quinielas para ganar la Liga y Copa de Inglaterra y la Champions. Así que tachar a Sergio Ramos de pesetero es una chorrada.

Aclarado esto, yo creo que lo único que se consigue hablando de las cantidades de la renovación es cabrear a todo el mundo. A mí, mucho. Al presidente y jugador porque se airean los trapos sucios, pero eso también les beneficia a ellos. A la afición porque hablamos de cifras mareantes que nunca llegaremos a ganar ni aunque viviéramos 500 años.

Nunca he estado de acuerdo con los sueldos de los futbolistas. Y la excusa de que tienen una “vida laboral más corta” es mentira. Un futbolista de élite puede estar 15 años en Primera División. Una persona normal puede trabajar durante 45 años. La relación es 1 a 3. El alcalde de Zaragoza dice que cobrará unos 32.000€ al año. Un sueldo más que digno. Bien, según este cálculo y dado que un futbolista tiene una carrera profesional un buen sueldo sería 32.000×3… por redondear, unos 100.000€. La renovación de Ramos está estancada, dicen, porque el Madrid, Florentino, le ofrece 7,5 millones de euros netos por temporada, que en bruto son unos 15 millones, pero Ramos pide 10 millones netos, o sea, 20 millones aproximadamente al año. 200 veces más de lo que sería ese sueldo digno para un futbolista de 100.000€ brutos al año.

Dios qué mareo de cifras… y qué cabreo. Dicen que el dinero no da la felicidad, pero ayuda. Y creo que con lo que gana cualquier futbolista del Madrid, del Barça… al año yo sería un poquito más feliz.

El Crack

Los que me conocen saben que el basket es mi deporte. Mucho más que el fútbol. Por tanto, si me preguntaran quien es mi deportista favorito lo tendría muy claro. Ya sé que en España tenemos grandes como Nadal, Iniesta, Xavi, Casillas o Alonso… Fuera de nuestro país todos conocen a Jordan, Lebron James o Stepehn Curry… Messi, Cristiano, Schumacher. Pero yo no tengo dudas. Si me tengo que quedar con un deportista me quedaría con Pau Gasol. Un líder, dentro y fuera de la cancha, comprometido, trabajador, alegre y divertido. Lo ha ganado todo y sigue siendo un tío normal.

Desde la aparición de los “chicos de oro” del baloncesto español, el deporte de la canasta en nuestro país ha sido uno de los deportes de masas que más éxitos y alegrías no ha dado, con permiso de la Selección de Fútbol, que ha vivido casi a la vez su mejor momento de la historia. Seguramente, el fútbol no vivirá un momento igual en mucho tiempo. Pero el baloncesto puede alargar su momento dulce en el próximo Europeo. La confirmación de Pau Gasol al compromiso de la Selección Nacional es la clave.

La vuelta de Scariolo a la Selección ayudará a conseguir el objetivo, aunque también será importante que los ÑBA puedan participar. Será el último gran compromiso de Pau y, probablemente de su hermano Marc. Los chicos de Oro se jubilarán pronto y los Calderón, Navarro, Gasoles… se quedarán un poco huérfanos. Llegará el turno de los Ricky, Llul, Rudy Claver, Ibaka… y de las joyas que vienen.

UNA DE CHURRAS Y MERINAS

Muy pocas veces me habréis leído sobre política y sí, bastante más, sobre deporte. Creo que mezclar ambos conceptos es como “mezclar churras con merinas”. Pero mañana se van a mezclar ambas cosas cuando suene el Himno nacional en el Nou Camp antes de la Final de la Copa del Rey de fútbol.

He leído, escuchado y visto muchas reacciones procedentes del País Vasco, Cataluña y del resto de España. Se habla de “libertad de expresión”. Yo prefiero el “respeto”. Por mal que les pese a algunos, tanto el Athletic de Bilbao como el FC Barcelona son equipos ESPAÑOLES que juegan la LIGA ESPAÑOLA y han participado en competiciones europeas gracias a su clasificación en la LIGA ESPAÑOLA DE FÚTBOL.

Podría entrar a valorar cuestiones políticas… y no lo voy a hacer. Pero sí hacemos apología de la “libertad de expresión” para tener una excusa y pitar el Himno de España y al Rey que presidirá el partido, por esa misma “libertad de expresión” se puede insultar a los jugadores del equipo rival, hacer sonidos homófobos, entrar al campo con bengalas, cuchillos o gas pimienta…

Me da pena y asco que se mezcle la política y el deporte. Lamentablemente muchos confundirán las “churras con las merinas” y ejercerán lo que ellos han querido llamar su “libertad de expresión”.

Yo prefiero dejar al margen la política y quedarme con un partido que, deportivamente hablando, será trepidante. Así que ¡VIVA EL FÚTBOL!

Carta a Florentino

Soy madridista confeso, aunque no forofo. Sé reconocer cuando un equipo es mejor que otro y no tengo problemas en felicitar al FC Barcelona por su merecido título y a Messi por su espectacular segunda vuelta de campeonato. Dicho esto, me gustaría expresar mi malestar por la actuación de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, en los últimos tiempos.

Opinar desde fuera es muy fácil, pero no entiendo cómo se puede despedir a un entrenador que cuenta con el apoyo de la grada y del vestuario. De verdad que no lo entiendo y Florentino debería mirarse a sí mismo y preguntarse si el problema no es él: 9 entrenadores en 12 temporadas con él de presidente. Si fuera coherente con sus decisiones debería dimitir, ¿o no?

Y ya que estamos, también me gustaría hablar de un nombre propio: Iker Casillas. “El Santo” lo ha sido todo en el Madrid y en la Selección Española. ¿Se merece el trato que le ha dado el club (y parte de la grada)? Rotundamente NO. Habría que mirar en la Liga Inglesa cómo se ha despedido a futbolistas como Gerrard, Lampard o Drogba… nada parecido a lo del Madrid con Iker.

¡He dicho!

Una de deporte

Después de dejar pasar la primera fase de euforia para los barcelonistas, quisiera felicitar a sus seguidores por la merecida Liga conseguida. Y que conste que tengo más simpatías por el Real Madrid pero, a diferencia de los forofos, sé reconocer cuando alguien es mejor que otro, cuando un club practica un fútbol más bonito y vistoso, y cuando merece el título de la “regularidad”.

A los merengues nos queda el consuelo de que el día que se escapó la Liga de fútbol  se consiguió la Euroliga de baloncesto después de dos finales perdidas, la que no se ganaba hace 20 años, precisamente en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Enhorabuena también para los madridistas.

Esto no es lo que me preocupa, digo lo de los títulos de uno y otro. Lo que verdaderamente me sacude el estómago son las celebraciones y rivalidades entre los grandes… y no sólo en España. El Barccelona gana la liga en Madrid y el real Madrid se entera en Barcelona. Los ánimos se calientan a la salida y llegada de aficionados y se arma el lío. Luego en Canaletas más de uno se viene a arriba para montar follones. Peleas entre aficionados del mismo equipo y, en definitiva, una demostración de diferentes actos vandálicos que nada tienen que ver con el deporte.

Mención especial para lo sucedido en Argentina y México. Yo, de verdad, que no lo entiendo. ¡Cómo se puede echar gas pimienta a jugadores del equipo rival! O ¡cómo se puede invadir el campo para pegar a jugadores del equipo contrario! En Argentina los aficionados de Boca les regalaron el partido a los de River por esa mamarrachada. Al menos ya han identificado a 11 delincuentes que protagonizaron semejante estupidez. Y en México, la policía no puede retener a la hinchada local y se lanzan al campo a agredir al equipo contrario. Al margen de sanciones, que debería haberlas, y muy graves… ¿¿¿qué tiene que ver esto con el deporte???

Violencia y fútbol

El fútbol vuelve a teñirse de luto gracias a una cuadrilla de gilipollas que no aman el deporte, sino que sueltan su agresividad contra otros que visten una camiseta diferente y, no siempre, tienen otra ideología política. Aunque por mucho que diga, lo del domingo no tiene que ver ni con la política, ni con el deporte.

No lo entiendo. ¿De verdad hace falta pegarse por un partido de fútbol? ¿Pero esto qué es? ¿En qué mundo vivimos? El fútbol es más que un deporte. Mueve muchos intereses, económicos, sociales, políticos… pero de ahí a trasladarlo a un campo de batalla…

La muerte de Johnny, hincha del Deportivo fallecido y uno de los cabecillas de Riazor Blues, ha sido una pena. No le deseo la muerte a nadie. Pero, ¿de quién es la culpa? ¿De los clubes? ¿De la política? ¿De la sociedad?

¿Por qué ser de uno u otro equipo es motivo para pegarse, apuñalarse y acabar en un río helado? Más de uno lleva al extremo eso de “morir por unos colores”. Es demasiado. No lo entiendo. Si alguien lo entiende, que me lo explique.

Va por tí, José Luís

Termino de cenar y, como casi siempre, me gusta echar un ojo a las cosas que pasan a mi alrededor. ¡Cuál sería la desagradable sorpresa que lo primero que leo es la muerte de José Luís Abós, técnico del CAI Zaragoza hasta hace unos meses!

La verdad es que no me ha sorprendido. Quizás esperaba que la noticia sucediera viendo lo rápido que le había consumido el maldito cáncer. Aún así, sé que no dejó de luchar. Me consta que nunca tiró la toalla, como cuando estaba al frente del CAI.

Hace unos días, apenas un par de semanas, Willy Villar, su amigo y compañero de fatigas en los últimos años, escribió un post en su Facebook. Cuando lo leí pensé: “Qué mal tiene que estar Abós, porque suena a despedida”. Supongo que lo era. Una despedida en vida, para que todos sus seguidores, sus amigos y admiradores pudieran ver la parte humana del técnico del CAI, con el que Zaragoza volvió a tener un equipo en la élite de la ACB.

Se va un grande. Se va un gran técnico. Se va un buen tío. Descansa en Paz, José Luís.